Hoy, desde nuestro centro de fisioterapeutas a domicilio en Madrid vamos a hablar de una lesión muy común que puede afectar a cualquier persona, independientemente de su edad o nivel de actividad física: la tendinitis. Esta lesión ocurre cuando los tendones, que son los tejidos que conectan los músculos con los huesos, se inflaman debido a un uso excesivo o a una lesión. En este post, te explicaremos cuáles son los síntomas de la tendinitis, cuáles son las causas más frecuentes y qué medidas puedes tomar para prevenirla y tratarla. Si sufres de dolor o molestias en las articulaciones no te pierdas este artículo.
¿Qué es la tendinitis?
La tendinitis es una lesión que se produce cuando un tendón, que es el tejido que une un músculo con un hueso, se inflama. Esta inflamación puede ser causada por un uso excesivo del músculo o por una lesión en el tendón. La tendinitis puede ocurrir en cualquier parte del cuerpo donde haya tendones, pero es más común en el hombro, el codo, la muñeca, la rodilla y el tobillo.
Descubre los mejores ejercicios de rehabilitacion de tobillo
Síntomas de la tendinitis
Los síntomas de la tendinitis pueden variar según la zona del cuerpo afectada, pero en general incluyen:
- Dolor en el área afectada, que puede ser leve al principio, pero empeorar con el tiempo.
- Sensibilidad al tacto en la zona afectada.
- Hinchazón y/o enrojecimiento en la zona afectada.
- Rigidez en la articulación afectada, especialmente después de períodos de inactividad o descanso.
- Dificultad para mover la articulación afectada.
- Crepitación o crujido en la zona afectada durante el movimiento.
Causas
Sobrecarga o uso excesivo del músculo
Las actividades que implican movimientos repetitivos, como correr, saltar, levantar pesas, hacer trabajos manuales, entre otras, pueden generar una sobrecarga en los tendones que pueden desencadenar en la tendinitis.
Lesiones directas
Las lesiones directas como caídas o golpes también pueden generar la inflamación en los tendones.
Edad
Con el envejecimiento, los tendones pueden perder su elasticidad y resistencia natural, lo que aumenta el riesgo de desarrollar tendinitis.
Mala postura
Las malas posturas, especialmente en el cuello y la espalda, pueden generar tensión en los músculos y tendones.
Factores de riesgo
La presencia de enfermedades como la diabetes, artritis reumatoide, hipotiroidismo y lupus, entre otras, pueden aumentar el riesgo de desarrollar tendinitis.
Cómo prevenir la tendinitis
- Realizar ejercicios de calentamiento antes de realizar actividades físicas.
- Estirar adecuadamente los músculos antes y después de la actividad física.
- Gradualmente aumentar la intensidad y duración de las actividades físicas.
- Evitar movimientos repetitivos excesivos o prolongados.
- Mantener una buena postura al realizar actividades diarias.
- Usar el equipo adecuado para la actividad física, como zapatos adecuados para correr o levantar pesas.
- Descansar adecuadamente entre las sesiones de actividad física.
- Mantener una alimentación equilibrada y adecuada para ayudar a mantener una buena salud muscular y tendinosa.
- Realizar ejercicios de fortalecimiento y estiramiento específicos para los músculos y tendones implicados en las actividades físicas que se realizan con mayor frecuencia.
Tratamiento
Medicamentos
Algunos de los medicamentos más comunes utilizados en el tratamiento de la tendinitis son los antiinflamatorios no esteroideos (AINEs), como el ibuprofeno o el naproxeno. Estos medicamentos pueden ayudar a reducir la inflamación y el dolor.
En algunos casos, el médico puede recomendar analgésicos para el dolor, como el paracetamol. Los analgésicos no tratan la inflamación, pero pueden ayudar a aliviar el dolor.
En casos más graves, se pueden administrar inyecciones de corticosteroides en la zona afectada. Estas inyecciones pueden ayudar a reducir la inflamación y el dolor a corto plazo, pero no deben administrarse con demasiada frecuencia ya que pueden debilitar el tendón.
Fisioterapia
La fisioterapia puede ser una parte importante del tratamiento de la tendinitis, especialmente para casos leves a moderados.
El fisioterapeuta puede utilizar una variedad de técnicas, como masajes, estiramientos, ejercicios de fortalecimiento y terapia manual, para ayudar a mejorar la circulación sanguínea y reducir la inflamación. También pueden recomendar ejercicios específicos de fortalecimiento y estiramiento para ayudar a fortalecer y estabilizar el tendón afectado.
La fisioterapia puede ser especialmente útil para personas que tienen tendinitis crónica o recurrente. El fisioterapeuta puede trabajar con el paciente para identificar los desencadenantes de la tendinitis y ayudarlo a modificar sus actividades diarias para evitar la reaparición de los síntomas.
Otros métodos
- Punción seca. Este procedimiento, que generalmente se hace con ecografía a modo de guía, consiste en hacer pequeños orificios en el tendón con una aguja fina para estimular los factores involucrados en la recuperación del tendón.
- Terapia con láser: Se utiliza para mejorar la circulación sanguínea y reducir la inflamación.
- Terapia con ondas de choque: Utiliza ondas sonoras para estimular la curación y reducir la inflamación.
- Cirugía: Se utiliza en casos graves en los que no se ha logrado aliviar los síntomas con otros tratamientos.
Si tienes síntomas de tendinitis, no dudes en buscar atención médica y considerar la fisioterapia online como una opción de tratamiento efectiva y conveniente.
