¿Te has preguntado qué es una luxación de hombro o al menos has escuchado hablar sobre esta lesión? Básicamente, se trata de una lesión que padecen con regularidad quienes practican algún deporte o personas que realizan un movimiento brusco.
Este tipo de lesiones debe ser tratada una vez que el diagnóstico se ha dado, ya que los síntomas y la luxación en sí pueden agravarse con los días. Pasando de una lesión tratable sin consecuencias a una crónica que requerirá de mayores cuidados.
Si has llegado hasta aquí, es porque deseas saber más sobre qué es una luxación de hombro y cómo se cura. Y es justamente de lo que queremos profundizar a continuación y mostrarte cuales son las causas, tratamientos y más. Comencemos.
¿Qué es una luxación de hombro?
La luxación de hombro consiste en la dislocación del húmero. Es decir, cuando se ejerce mucha presión sobre el hueso, este se desprende del glenoideo generando un enorme daño sobre la articulación.
Por lo general, es una lesión que sufren la mayoría de los deportistas al ejercer presión sobre el hombro. Incluso, dependiendo de la magnitud del daño, puede hacer desgarro de los nervios, los tendones y simultáneamente, desestabilizar las articulaciones.
Por otra parte, la luxación de hombro podrá ser de diferentes tipos según sea los síntomas que presenta la persona lesionada. Tal es el caso de:
- Luxación subcoracoidea: ocurre de forma muy habitual y consiste en la dislocación de la cabeza del húmero hacia la parte inferior de la escápula. Esta suele originarse por una caída sobre el codo mientras el brazo se encuentra en una posición extendida.
- Luxación sub glenoidea: es este la cabeza del húmero se disloca sin superar la ubicación del húmero. Esta también ocurre por caídas sobre el brazo que se adopta una posición de rotación hacia adentro.
- Luxación subclavicular: consiste en la dislocación de la cabeza del húmero en dirección hacia las costillas. Este tipo de lesión ocurre a raíz de traumatismos graves.
¿Qué puede ocasionar una luxación de hombro?
Para que una persona sufra una luxación de hombro tuvo que haber recibido un traumatismo fuerte. Es por esta razón, que la lesión se ve con mayor regularidad en diferentes tipos de deportes. Los más comunes son todos aquellos que involucran el contacto, levantamiento de pesas, entre otros.
Sin embargo, cualquier persona puede sufrir una luxación por el simple hecho de realizar un mal movimiento que pueda afectar a la articulación. Por ende, el diagnóstico podría coincidir con un desgarro en los tendones o el músculo. Ambos casos pueden mejorar la sintomatología con fisioterapia a domicilio.
¿Cuáles son los síntomas comunes en una luxación de hombro?
Una luxación variará los síntomas dependiendo del tipo de dislocación que se haya producido en la cabeza del húmero. Siendo las más comunes:
- Constante dolor ocasionado por la presión ejercida durante el trauma sobre la articulación.
- Un paciente puede presentar inmovilidad de la extremidad al igual que inflamación y rigidez sobre la zona.
- Si hay daño significativo sobre los nervios, el paciente podría perder temporalmente la sensibilidad y manifestar cierto hormigueo.
¿Qué métodos se emplean para diagnosticar una luxación de hombro?
Para determinar si un paciente padece de una luxación de hombro, lo primero será realizar una revisión física completa del área. La misma tendrá como objetivo detectar cuál o cuáles áreas presentan mayor dolor y establecer el nivel de daño que ha sido ocasionado a la articulación.
Dependiendo de los resultados de esta primera prueba, el traumatólogo solicitará una prueba de Rayos X y una Tomografía para conocer a profundidad los daños ocasionados por la lesión. Por lo general, son pruebas para confirmar el diagnóstico inicial y descartar desgarros o un problema mayor que involucre los nervios.
Ahora bien, una vez realizadas todas las pruebas necesarias, el traumatólogo podrá elegir qué tratamiento es el más recomendable para el paciente. De ello hablaremos a continuación.
Tratamiento recomendado para una luxación de hombro
La luxación de hombro tiene una fase inicial de tratamiento en el que se recomienda guardar reposo y esperar a que la articulación disminuya su inflamación. El traumatólogo recomendará una serie de medicamentos que permitirán que la recuperación se dé con mayor rapidez. Los fármacos recetados en su mayoría son analgésicos y antiinflamatorios.
Fisioterapia
Otro tratamiento recomendado es la fisioterapia para luxación de hombro, la cual permitirá que el paciente vaya recuperando la movilidad y sensibilidad de toda la zona. Cabe destacar, que es una terapia que solo puede ser llevada a cabo por un profesional, en vista del tipo de lesión y las consecuencias que conlleva la recuperación.
Lo ideal es contratar servicios de fisioterapia a domicilio mientras el paciente se encuentra cumpliendo el reposo indicado por el traumatólogo. Un punto también a destacar es que la terapia se debe iniciar una vez la inflamación haya disminuido considerablemente.
Por último, en caso de que el tratamiento no haya surtido el efecto deseado, el traumatólogo podrá indicar si es o no necesario una cirugía para reparar la articulación. De ocurrir dicha cirugía, el paciente deberá retomar las sesiones de fisioterapia para conseguir una recuperación plena.
¿Existe algún método para prevenir una luxación de hombro?
Para finalizar, cualquier lesión sin importar su tipo o la zona afectada se puede prevenir en todo momento. Para ello solo será necesario seguir algunas recomendaciones y aquí te presentamos las que puedes seguir para evitar una luxación de hombro en el futuro.
- Realiza ejercicios que te permitan fortalecer los músculos de los hombros, enfatizando en aquellos que no representen un riesgo importante para tus articulaciones.
- Evita en todo momento realizar movimientos bruscos que puedan originar algún desgarro en tus tendones, articulaciones o a nivel muscular.
- Evita en la medida de lo posible levantar grandes cantidades de peso sobre tus hombros, recuerda que mientras más presión ejerzas en las articulaciones, más probabilidad tendrás de sufrir una luxación.
- Si practicas algún deporte, realiza tus fases de calentamiento adecuadamente. Además, es importante que cuides la técnica que empleas, más aún si se trata de un deporte de contacto.