Si someterse a una intervención es difícil, en algunos casos el post operatorio lo es aún más. En este proceso es necesario en la mayoría de casos algunos cuidados concretos que garanticen la total recuperación. Desde nuestro centro de fisioterapia a domicilio Madrid, te contamos todo lo que necesitas saber sobre la ligamentoplastia. ¡Sigue leyendo!
¿Qué es la ligamentoplastia?
La ligamentoplastia es un procedimiento quirúrgico que se utiliza para reconstruir un ligamento dañado en el cuerpo, generalmente en la rodilla, pero también puede ser realizada en otros ligamentos como el de la muñeca, hombro y tobillo.
La técnica de la ligamentoplastia implica la sustitución del ligamento dañado por uno nuevo, que generalmente se obtiene del propio paciente (usualmente del tendón rotuliano o semitendinoso) o de un donante. Este ligamento nuevo se injerta quirúrgicamente en el mismo lugar donde se encontraba el ligamento original.
El objetivo de la ligamentoplastia es restaurar la estabilidad y la función normal de la articulación, al mismo tiempo que se reduce el dolor y la inflamación. Este procedimiento se utiliza comúnmente en pacientes con lesiones graves en los ligamentos, como la rotura del ligamento cruzado anterior (LCA) en la rodilla, una lesión común en deportes que implican movimientos bruscos y cambios de dirección.
La ligamentoplastia es una técnica quirúrgica bien establecida y efectiva que puede ayudar a los pacientes a recuperar la movilidad y la función de la articulación lesionada, mejorando así su calidad de vida.
¿En qué consiste la ligamentoplastia?
La operación de ligamentoplastia es un procedimiento quirúrgico que implica la reconstrucción de un ligamento dañado en el cuerpo, generalmente en la rodilla. El procedimiento se realiza bajo anestesia general y puede durar entre 1 y 3 horas, dependiendo de la complejidad del caso.
El procedimiento de ligamentoplastia generalmente sigue estos pasos:
- Preparación: el paciente se coloca en una posición adecuada para la cirugía y se limpia y esteriliza la zona de la incisión. Se puede utilizar una técnica de anestesia regional para reducir el dolor después de la cirugía.
- Acceso: se realiza una incisión en la zona afectada, a través de la cual se puede acceder al ligamento dañado.
- Extracción del ligamento dañado: se extrae el ligamento dañado y se limpia la zona para prepararla para la colocación del nuevo ligamento.
- Preparación del nuevo ligamento: si el nuevo ligamento se obtiene del propio paciente, generalmente se toma de un tendón cercano (como el tendón rotuliano o semitendinoso) y se limpia y se prepara para su colocación. Si se utiliza un ligamento de un donante, se prepara y se limpia para la colocación.
- Colocación del nuevo ligamento: se injerta quirúrgicamente el nuevo ligamento en la misma posición que ocupaba el ligamento original.
- Fijación del nuevo ligamento: el nuevo ligamento se fija en su lugar con tornillos o anclajes de sutura.
- Cierre: se cierra la incisión con suturas o grapas.
Recuperación postoperatoria
La recuperación postoperatoria de una ligamentoplastia puede ser un proceso largo y desafiante. Después de la operación, se puede requerir ayuda de un profesional experto en fisioterapia deportiva y rehabilitación para recuperar la movilidad y la fuerza en la articulación afectada. El tiempo de recuperación varía según la gravedad de la lesión y la complejidad de la intervención. Es importante seguir las instrucciones de cuidado postoperatorio del médico para asegurar una recuperación completa y efectiva. Con el tiempo y el cuidado adecuado, la mayoría de los pacientes pueden regresar a sus actividades normales y deportes después de la cirugía.
En general, la ligamentoplastia es una excelente opción de tratamiento para las personas que han sufrido una lesión grave en el ligamento de la rodilla y desean volver a una vida activa y saludable. Si tienes alguna duda no dudes en contactarnos.
