Realizar deporte es una práctica muy sana y recomendada por los médicos para mejorar tu salud, ya que tiene múltiples beneficios como aumentar los niveles de oxígeno en el cuerpo, reduce el riesgo de enfermedades del corazón y disminuye la presión arterial y los niveles de triglicéridos, entre otras cosas.
En el caso de los deportistas profesionales a los que se les exige mayor rendimiento y esfuerzo, es habitual ver que sufren lesiones o molestias derivados del deporte que les impide realizar la actividad física en sus plenas facultades. Por esto, es conveniente realizarse masajes deportivos para evitar y prevenir estas posibles lesiones. Además, sirve para mejorar el rendimiento deportivo.
¿En qué consiste el masaje deportivo?
El objetivo del masaje deportivo es mejorar el rendimiento en deportistas y prevenir lesiones posibles derivadas de su actividad física. También ayuda a la recuperación de tejidos dañados y es necesario tras un gran esfuerzo después de una competición.
El masaje deportivo es un masaje terapéutico que se realiza en las articulaciones, los músculos y, en definitiva, en todas las partes del cuerpo que se ven implicadas durante la actividad física. No obstante, este tipo de masaje también es utilizado como mantenimiento en la rutina de un deportista, ya que mantiene los músculos sanos y ayuda a mejorar el rendimiento deportivo.
Beneficios del masaje deportivo
A pesar de que los deportistas son los que mayor uso hacen de un fisioterapeuta deportivo, todo aquel que practique deporte puede beneficiarse de las múltiples ventajas que proporciona el masaje deportivo.
- Ayuda a estirar y relajar los músculos.
- Mejora la circulación, ya que ayuda a dilatar los vasos sanguíneos, circula mejor la sangre y la recuperación del músculo es más rápida.
- Favorece la movilidad de las articulaciones.
- Mejora la recuperación muscular.
- Contribuye a mejorar la flexibilidad de los músculos.
- Elimina toxinas.
- Reduce el dolor muscular.
- Disminuye el estrés psicológico debido a las sustancias neurosedantes que se producen con el masaje.
Tipos de masajes deportivos
Según el objetivo y las técnicas utilizadas para cada masaje, existen diferentes tipos de masajes deportivos y son los siguientes:
Masaje precompetitivo
Este masaje se realiza antes de realizar un gran esfuerzo físico para preparar los tejidos ante una actividad de gran intensidad. El masaje pre-competición aporta mayor grado de flexibilidad al músculo y previene posibles restricciones de movimiento. Es recomendable hacerlo unas horas antes de la competición para que haga efecto.
Masaje recuperador
El masaje recuperador es el que se realiza después de haber llevado a cabo una actividad física de alta intensidad. Suele dejarse un margen de unos 45-60 minutos para mayor efectividad. Ayuda al deportista a reducir los espasmos musculares y la sensación de fatiga en los músculos, contribuye a recuperar el sistema nervioso, devuelve a su estado natural la musculatura hipertónica y aumenta el aporte sanguíneo.
En esta fase es muy recomendado realizar el drenaje linfático manual y se deben evitar técnicas de masoterapia de alta intensidad que puedan pronunciar el dolor inflamatorio y, por tanto, aumenten el tiempo de recuperación.
Masaje de mantenimiento
Como ya hemos visto a lo largo del post los masajes deportivos también sirven como mantenimiento en la rutina de un deportista, ya que ayudan a mantener el tono de los músculos y a garantizar la correcta alineación articular. También es muy útil para prevenir futuras lesiones y mantener la flexibilidad de los tejidos musculares, entre otras cosas. Es recomendable realizarse este tipo de masajes de forma periódica. En caso de ser un deportista profesional debes realizártelo una vez por semana.
Si eres deportista profesional o realizas ejercicio de forma regular y quieres saber más sobre los masajes deportivos, ponte en contacto con Fisioencasa y te proporcionaremos la información que necesites según tu caso en particular.
